Elimina las arrugas de expresión y previene futuras arrugas y surcos en zonas como el entrecejo , frente y patas de gallo.
La Tóxina se inyecta en pequeñas dosis en diferentes zonas del rostro, en los músculos que producen las líneas dinámicas, evita de forma temporal que las señales nerviosas lleguen al músculo, con lo que éste se relaja. Al relajarse el músculo, la piel se relaja. Lo más importante !PREVENCIÓN! De esta forma evitamos que la arruga quede impactada en el tiempo , y logramos dar un aspecto más relajado, más fresco a la mirada.

• Botox hiperhidrosis: El organismo produce normalmente más sudor del que necesita para regular la temperatura corporal. Pero cuando una excesiva producción de sudor, es de forma crónica; pasa a ser una patología que denominamos HIPERHIDROSIS, condicionando las relaciones personales y las actividades sociales, incluso se llegan a adoptar, pautas especiales de comportamiento como limitar los movimientos de los brazos y adoptar posturas rígidas para ocultar la sudoración excesiva de las axilas o manos. La toxina botulínica, en éste caso Botox®, es la única solución no quirúrgica para eliminar el exceso de actividad de las glándulas sudoríparas de manera temporal que reduce significativamente el sudor en la zona tratada, como por ejemplo en las axilas. Es un tratamiento bien tolerado, seguro y de gran eficacia que mejora la calidad de vida del paciente. Dependiendo de cada caso en particular, podrá necesitar desde 1 sesión hasta 3 sesiones por año, en los casos más severos.

• Botox bruxismo: El bruxismo se caracteriza por movimientos involuntarios de los músculos de la masticación. No solo se produce durante el sueño, sino también de día. De hecho, los pacientes con bruxismo diurno pasan más horas apretando, empujando la mandíbula o simplemente con tensión muscular. El bótox, por su parte, es una toxina botulínica que bloquea la transmisión de los estímulos de las neuronas a los músculos. Como resultado, los músculos no reciben el mensaje del cerebro, lo que provoca una disminución de las contracciones de los músculos sobre los que se aplica. Por ello, el bótox ha demostrado ser muy efectivo a la hora de disminuir la fuerza que se hace durante los episodios de bruxismo. Y, a la vez, permite que el paciente pueda masticar y realizar una vida normal. Por tanto, es una terapia segura, indolora y muy poco invasiva, que permite mejorar la calidad de vida de las personas con bruxismo.